_
http://www.diariodeburgos.es/noticia.cfm/España/20081018/garzon/hace/sangrar/herida/0C6DC015-1A64-968D-596F7A3F244D3740
La Justicia investiga la Memoria Histórica
Garzón hace sangrar la herida
El presidente fundador del PP, Manuel Fraga, arremete contra la decisión de investigar los crímenes cometidos durante la Guerra Civil y el franquismo por ser «un disparate»
Sin que quepa dudar de la independencia y las loables intenciones del juez Baltasar Garzón, que a buen seguro solo pretende hacer justicia con todos aquellos que fueron asesinados durante la Guerra Civil y el franquismo, lo cierto es que su decisión de exhumar e identificar a todas las víctimas del régimen anterior ha suscitado tantas críticas como era previsible. Las más llamativas fueron las de la familia de Federico García Lorca, que, a través del sobrino del poeta granadino Manuel Fernández-Montesinos, informó de que su familia barajan emprender acciones legales para evitar que se produzca la exhumación de la fosa donde supuestamente se encuentran los restos de su célebre pariente. La censura de los descendientes del dramaturgo no fue la única, puesto que el Partido Popular se manifestó al respecto con una violencia inusitada. El adalid de las quejas populares fue su presidente fundador, Manuel Fraga, figura muy destacada durante toda la época franquista y para quien la actuación de Garzón es un «error gravísimo» que resucita los problemas del pasado. «Es un disparate que un señor se autodefina competente en un asunto que es muy discutible que se pueda siquiera juzgar, puesto que ya hubo leyes de amnistía», señaló el que fuera ministro del dictador. Las críticas llegaron también de la mano de la presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, quien consideró «esperpéntico» que el magistrado de la Audiencia haya solicitado el certificado de defunción de Franco. ` No obstante, acto seguido subrayó que los ciudadanos están «en su perfecto derecho» a conocer dónde están enterrados sus familiares. Por su parte, Soraya Sáenz de Santamaría, portavoz del Grupo Popular en el Congreso, fue también muy crítica con el juez, pues consideró que su auto responde a «otra cosa, que no es la administración de Justicia». Mientras, el Gobierno continuó en el terreno de la tibieza complacida y, si el jueves era el presidente Zapatero quien se limitaba a expresar su «respeto» por la decisión judicial, ayer reiteró tal actitud su número dos, María Teresa Fernández de la Vega, quien insistió sospechosamente en que el auto «demuestra la autonomía de los jueces». Bastante más ambiguo fue el presidente del Congreso y también socialista, José Bono, quien defendió que se respete «la memoria de quienes murieron en condiciones indignas» durante el franquismo, aunque opinó que «no hay que invocar aquellos hechos para remover las cosas de un modo en que el odio haga acto de presencia». Tampoco son fáciles de interpretar las palabras del secretario general del PSOE en el Congreso, Ramón Jáuregui, quien admitió que la ley de la Memoria Histórica, de la que él fue ponente, «nunca pretendió una causa general contra el franquismo, ni una investigación penal» como la que ha abierto el juez Baltasar Garzón. Ya en el ámbito del entusiasmo sin matices, el líder de IU, Gaspar Llamazares, respaldó al magistrado por una decisión que «honra» a la Justicia española. A continuación, lamentó la oposición de la Fiscalía, que no es «honorable». De lo que no hablaron los políticos, quizá por ese respeto que todos proclaman reverentemente hacia los tribunales, fue de la pirueta procesal de Garzón, que parece dispuesto a cualquier cosa con tal de quedarse con un asunto tan goloso mediáticamente. Quizá temeroso de que la oposición del Ministerio Público pueda aguarle sus planes, el magistrado decidió ayer convertir en sumario su investigación sobre los desaparecidos, lo que le permite ganar tiempo para iniciar las exhumaciones, ya que obliga a la Fiscalía a presentar su recurso ante él mismo y no le permite alzarlo directamente ante la Sala de lo Penal, tal como pretendía el acusador. Tal decisión, sorprendente a juicio de los expertos, permitirá virtualmente a Garzón abrir las 19 fosas antes de que el recurso pudiera prosperar. En el punto de mira de todo el mundo. La investigación del juez Garzón sobre las víctimas de la Guerra Civil y el franquismo puso ayer a España en las portadas de la prensa internacional. El diario francés Le Monde Diplomatique destacaba la decisión de abrir la fosa de Lorca, donde, según el rotativo galo, «también descansan los restos de dos toreros anarquistas». La cadena británica BBC asegura que esta «histórica resolución» será «controvertida» por romper el «pacto tácito» entre los partidos políticos de «no hurgar demasiado hondo» en el antiguo régimen. Por su parte, el diario estadounidense The New York Times, que titula su información Un juez ordena la investigación de las ejecuciones durante la era de Franco, se refiere a Baltasar Garzón como «el cruzado de los jueces de instrucción» y destaca que el magistrado es «frecuentemente alabado» por su intento de juzgar a Pinochet por crímenes contra la Humanidad.
}
No hay comentarios:
Publicar un comentario