Y en eso llegó Garzón.

Fuente: Levante-EMV.

MATÍAS ALONSO
Y en eso llegó Garzón

No sé si se acabó la diversión, pero la irrupción del juez Garzón en el intocable tema de la memoria histórica marca un antes y un después. Me consta la avalancha de peticiones que alguno de los que se dedican a la investigación y exhumación de fosas está teniendo por parte de gentes que hasta ahora pocas o ninguna esperanza tenían de que alguien se ocupase de ayudarles a cerrar la herida que les abrió una dictadura que sustentaba su poder en el exterminio del disidente.Aprobada la Ley de la Memoria, tan insuficiente para algunos, la verdad es que la cosa no acababa de ponerse en marcha; ni los que la consideran insuficiente ni los que la alababan eran capaces de arrancar nada a una derecha insumisa y beligerante contra la memoria democrática y una Iglesia que de nuevo se lava las manos mientras apoyan ambas la otra memoria, la de quienes están hartos de honores durante los mismos 70 años que otros, españoles también, han permanecido tirados como perros por miles de cunetas y barrancos de nuestra geografía.En Valencia, tras dos años de lucha para defender las tres fosas comunes que aún no había arrasado Rita, todo parecía quedar en un impasse tras el recurso contra la primera sentencia favorable al Foro per la Memoria, que prosperó con el fallo del TSJ negando toda legitimidad a las asociaciones para representar a quienes ya no podían firmar nada por estar muertos y desaparecidos hace muchos años.Rita logró con ese fallo que la atrocidad, mayor o menor, que esconde la fosa de la 5ª Derecha, hasta la semana pasada, se quedara sumida en la mayor de las indefensiones puesto que si quienes allí están no tienen nombre, sus familiares difícilmente podrán reclamar algo que desconocen. Lo mismo pasaba con la fosa del antiguo Cementerio Civil, de donde Rita mandó a la basura las lápidas, los nombres y la memoria de centenares de personas que eligieron estar allí como último gesto de disidencia contra un régimen y una sociedad con las que no estaban de acuerdo acompañando sin saberlo, encima de ellos, a centenares de represaliados que allí están sin nombre alguno.En ambos casos, como las asociaciones de recuperación de la memoria ahora mismo están deslegitimadas para intervenir, sólo quedan las instituciones. Yo no me imagino a Rita, ni a Camps, ni a monseñor Gascó abogando por la causa de estos desgraciados; mal lo teníamos? y en eso llegó Garzón.La iniciativa del juez de la Audiencia Nacional ha puesto de nuevo a la derecha a hablar de guerra civil. Es la vieja treta de acudir al «y tú más» que siempre se puede alegar en una guerra sin pensar que fue la derecha la que ya desde 1932 la estaba preparando. Todo menos reconocer que las mayores atrocidades se cometieron cuando en España sólo mandaban ellos tras ganar su guerra y cuando ya nadie empuñaba las armas porque quien podía hacerlo o estaba muerto o pudriéndose en la cárcel. En aquellas condiciones, cuando de nuevo reinaba el Sagrado Corazón de Jesús, los catoliquísimos vencedores no se dedicaron a la paz, perdón ni reconciliación sino al puro exterminio del disidente y del diferente. Es aquel período el que hay que estudiar y arreglar todos aquellos desaguisados. El problema es que ahí no tienen justificación para su actitud cainita.Rita dice que sólo habla «de futuro». Otra treta para evitar responder de un problema que ella sola agravó con su insólita acción. Futuro es encontrar entre todos la forma de cerrar las heridas que la dictadura abrió con sus torturas, asesinatos y desapariciones a miles de personas. Pasado es mantener y enrocarse en el rencor inaugurando iglesias dedicadas a supuestos mártires, con familiares que dicen en sus esquelas que fueron asesinados por las «hordas demócratas republicanas».Doña Rita, usted tiene en su cementerio varias fosas con un número indeterminado de desaparecidos. Hablemos de futuro. ¿Va usted a colaborar y ayudar a levantar esa inmensa losa de secreto e ignorancia que ha pesado sobre ellos durante 70 años? ¿Va a ayudar el PP a que miles de personas descansen teniendo un lugar donde honrar un nombre y un recuerdo para pasar definitivamente su negra página particular?Forme usted parte del futuro de la esperanza y de la ayuda al semejante. Salga del pasado en que la encierra el rencor y el odio al rojo y al disidente. La iniciativa de Garzón, igual que la sentencia del Juzgado nº 2 de Valencia le ayudan a dar ese paso con dignidad; aprovéchelo.

*Coordinador del Grupo para la Recuperación de la Memoria Histórica. Fundació Societat i Progrés