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Busco en la edición de Internet, y no encuentro, un corto de la misma noticia de abajo publicado hoy en papel, según el cual Fernando Magán Comenta que el listado de los otros 24.000, publicado en el libro "El genocidi franquista a València", ya fue entregado e incorporado en el Tomo -creo- Vº. O sea que la cifra que acaba cerrando el diario Levante es la de los 4.000 y pico más los 24.000 del libro. De todas maneras, es preferible encontrar el link a que yo explique lo que recuerdo haber leído hace dos horas.
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Los "sin nombre" del primer pelotón
El abogado del Fòrum pedirá a Garzón que investigue una fosa del cementerio de Valencia donde fueron enterrados como "desconocidos" 14 ejecutados, unos muertos a los que el historiador Vicent Gabarda puso nombre y apellidos hace 15 años.
Rafel Montaner, Valencia.
En el listado elaborado por el Fòrum per la Memòria del País Valencia con más de 24.000 víctimas de la dictadura enterradas en las fosas comunes del Cementerio General de Valencia, que el juez Garzón ha obviado en el auto en el que se declara competente para investigar las desapariciones del franquismo, aparecen únicamente 22 personas como ejecutadas.
Todas ellas fueron sepultadas en la Sección VII Derecha de la necrópolis, sobre la que el Ayuntamiento de Valencia pretendía construir miles de nichos encima. Catorce de estos muertos fueron inhumados como desconocidos el miércoles 5 de abril de 1939, según los libros de Registro de Enterramientos del cementerio en los que el Fòrum ha basado su estudio de la represión. En este sentido, el abogado de este colectivo de la memoria histórica, Fernando Magán, anunció ayer que va a pedir a Garzón que investigue las fosas de Valencia donde fueron enterradas "personas sin nombre".
Investigar lo ya investigado
Esta petición, sin embargo, supondrá volver a investigar lo ya investigado, ya que todos estos desconocidos de los que habla el Fòrum tienen nombre y apellidos desde hace 15 años. El historiador Vicent Gabarda, el principal estudioso de la represión franquista en la Comunitat Valenciana, identificó en su libro Els afusellaments al País Valencià (1983-1956), publicado en 1993, a estos sin nombre del Fòrum como los primeros de los 2.237 republicanos que desfilaron ante los pelotones de fusilamiento franquistas en Paterna. Estos 14 forman parte de la primera saca de la dictadura en Valencia. Apenas tres días después de que las tropas del general Valera liberarán la ciudad sin resistencia alguna, 21 presos republicanos tenían el terrible honor de inaugurar lo que ha pasado a la historia como el paredón de Franco. Era el 2 de abril de 1939, Domingo de Resurrección.
Estos primeros fusilados eran mandos y agentes del Servicio de Investigación Militar (SIM) de la República, organismo que los comunistas habían convertido en policía política del PC, responsable de las temidas checas de Valencia.
Encerrados en la cárcel Modelo por las nuevas autoridades de la República que se hicieron con el poder tras el golpe de Estado del coronel Segismundo Casado, el director republicano de la prisión, Tomás Ronda, los entregó a Aranda a cambio de salvar su cuello. Entre ellos está Lorenzo Apellaniz, comisario jefe del SIM y de las checas.
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El juez obliga a la Fiscalía a presentar su recurso ante él mismo y gana tiempo para poder iniciar las exhumaciones
Efe, Madrid
El juez Baltasar Garzón convierte en sumario la investigación sobre los desaparecidos en la Guerra Civil y el franquismo desde 1936 a 1951, lo que le permite ganar tiempo para iniciar las exhumaciones al obligar a la Fiscalía a presentar su recurso ante él mismo y no directamente ante la Sala de lo Penal como pretendía.
Tras declararse competente para investigar estos hechos, Garzón acordó ayer en un nuevo auto de dos folios la conversión de las diligencias previas en sumario ordinario, en cuyo marco, anuncia, "se practicarán las diligencias acordadas", como la apertura de 19 fosas para practicar exhumaciones, entre ellas en la que reposan los restos del poeta Federico García Lorca en Granada.Pirueta jurídica
Esta decisión de Garzón ha sido calificada por fuentes de la Audiencia Nacional como "pirueta jurídica" legal para impedir que la Fiscalía pueda recurrir la competencia directamente ante la Sala, sin tener que recurrir primero ante el magistrado, lo que le da a éste el tiempo suficiente para dar comienzo a las exhumaciones.Según el artículo 776 de la Ley de Enjuiciamiento Criminal (Lecrim), el recurso ante unas diligencias previas puede ser directamente de apelación ante la Sala sin tener que pasar por la reforma ante el propio juez que dicta la resolución.
Para impedir que la Fiscalía pueda saltarse ese filtro, Garzón convierte las diligencias previas en "sumario ordinario", "vista la gravedad de los hechos y presuntos delitos cometidos y revistiendo los caracteres de una infracción cuyo conocimiento está atribuido a la Sala de lo Penal por estar castigada con pena superior a nueve años de cárcel".
Esta decisión alarga además los plazos para la presentación del recurso de la Fiscalía, que firmará el fiscal jefe Javier Zaragoza, para lo que contaba con cinco días, pero ahora debe recurrir en tres días el auto en el que el juez acuerda la transformación en sumario y, una vez resuelta esta cuestión, podrá impugnar la decisión de investigar las desapariciones en la Guerra civil y el franquismo.
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El PP arremete contra Garzón
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